Nosotros Robots

Exposición

Título Nosotros Robots

Con esta exposición, Fundación Telefónica se aventura en uno de los campos más revolucionarios de nuestra época: la robótica. Nosotros, Robots se organiza en torno a la comprensión de un fenómeno presente y, sobre todo, futuro que transformará nuestra vida de una manera integral.

Vive la experiencia de la exposición 360 aquí

 

 

 

¡Un mundo virtual emocionante y dinámico! ‘Nosotros, Robots’ Juega, diviértete y aprende.

El ser humano ha soñado con robots (aunque no los llamara así) al menos desde los tiempos de Aristóteles.

Esta exposición ‘Nosotros, Robots’ no solo es un recorrido por los hitos de la historia de esta tecnología desde la Antigüedad hasta el presente, sino que también reflexiona sobre los retos a los que se enfrenta la humanidad, ante su desarrollo imparable, y sobre las posibilidades que estas máquinas ofrecen para transformar el futuro.

La integración controlada de los robots en la sociedad permitirá liberar energías y ahorrar recursos para atender mejor a las personas y sus necesidades.

Dentro de la muestra se puede encontrar cinco secciones en las que se verán una selección de robots acompañados de audiovisuales, maquetas e infografías.


Sección 1

Antepasados

Aunque el término “robot” no lo encontramos hasta bien entrado el siglo XX, podemos encontrar una genealogía de todos esos artilugios y mecanismos que nos han llevado hasta la concepción
actual de robot.

Es un hecho, hoy en día, que los robots están en todas partes. Inundan nuestra vida allá donde quiera que miremos. Nos pasamos gran parte del día interactuando con ellos para hacer nuestra vida más sencilla y es difícil imaginar un mundo sin ellos. Sin embargo, los robots no han existido siempre.

Algunos de los antepasados de los robots se encuentran en la literatura, y a comienzos del s. XIV en Europa, el movimiento constante y ordenado de los astros en el firmamento inspiró a los artesanos para hacer máquinas que pudieran indicar el tiempo.

No es de extrañar que muchos de los primeros autómatas con mecanismos de relojería se creasen para complementar relojes, como el de la Piazza di San Marco en Venecia. El s. XVIII fue uno de los más relevante del desarrollo de los autómatas, donde se consiguieron perfeccionar con el objetivo principal de impresionar y sorprender a los espectadores.

El siglo xx y los primeros robots

En el siglo XX se puede fechar el verdadero inicio de la robótica, puesto que es entonces cuando se pueden crear mecanismos autómatas programables.

En la Exposición Universal de Nueva York de 1939 se presentó al primer robot humanoide, Elektro, un “hombre-motor”. Tenía piel de aluminio, una altura de dos metros y ciento veinte kilos de peso y gracias a células fotoeléctricas podía ver y distinguir colores como el verde y el rojo. También se movía dando pasos y levantando los brazos, y contaba con habilidades tan curiosas como contar con los dedos, cantar, pronunciar hasta
setecientas palabras, fumar e hinchar globos. Todo esto lo consiguió su padre, el ingeniero Joseph Barnett, al año siguiente, Elektro repetiría junto a su mascota, un perro robótico llamado Sparko.

Los primeros robots autónomos realmente capaces de moverse sin ningún tipo de intervención humana fueron Elmer y Elsie, creados en 1948. Los primeros robots industriales fueron una creación del inventor estadounidense George Devol, quien fundó la primera empresa robótica de la historia, Unimation. Creó el primer brazo robótico programable, el Unimate, la máquina podía transportar piezas fundidas en molde hasta la cadena de montaje y soldarlas sobre el chasis del vehículo.

Hasta este momento, los robots habían estado prácticamente confinados a las fábricas y a los laboratorios de investigación. Sin embargo, en la década de 1980 irrumpieron en el mundo del consumo y desde entonces no lo han abandonado.

Sección 2

Robota

Esta palabra de origen checo es la que dará lugar a robot. ¿Pero qué significa robota? Literalmente, “labor forzada” o servidumbre, derivado del término esclavo en las lenguas
eslavas.

En el año 1920 el escritor checo Karel Čapek estrenó en Praga su obra de teatro R.U.R. (Robots Universales Rossum) y en ella utiliza el concepto que le sugiere su hermano Josef, “robot”,
para nombrar a unos seres que aparecían en su obra y que se encargaban de hacer todo el trabajo duro y desagradable que no querían hacer los humanos.

CLASIFICACIÓN

Podemos organizarlos según el objetivo de su uso en la sociedad como robots industriales o de servicio, pero también en función de su autonomía, de su entorno de trabajo, movilidad,
tamaño o forma.

Los robots industriales, comenzaron siendo brazos articulados que se utilizaban en entornos de fabricación industrial. Dentro de esta categoría también podemos encontrar a los denominados
“cobots”.

Los robots de servicios pueden ser profesionales o de uso personal. En la medicina, la robótica es una herramienta utilizada para compensar las deficiencias y limitaciones que tiene el ser humano al llevar a cabo cirugías, estudios o tratamientos médicos.

En el ámbito doméstico contamos con multitud de robots que se encargan de mantener nuestros suelos limpios, por no hablar de los mal llamados robots de cocina. Otro tipo de robot es aquel creado con fines militares, tanto como arma como para realizar tareas de búsqueda y rescate de personas.

Humanoide, cualquier robot que recuerde en su forma a un ser humano se denomina humanoide.

Antropomórficos, dentro de este ámbito podemos diferenciar a las máquinas humanoides según su parecido físico a un sexo u otro. Si se parece a un hombre, estaríamos hablando de un androide, y si se asemeja a una mujer, ginoide.

Sección 3

Emociones

Robots y emociones son dos conceptos que no hace tanto tiempo creíamos impensables o asimilábamos a un futuro de ciencia ficción.

Cuando nos referimos a emociones del robot al humano, hablamos de inteligencia artificial unida, en este caso, a su carcasa física. Actualmente estos sistemas de programación empiezan a permitir que la máquina haga un diagnóstico de los sentimientos humanos para, posteriormente, procesar una respuesta que consideraríamos empática en otro semejante.

Sección 4

Ficción

LITERATURA

En la literatura ya se había abordado qué ocurriría con la interacción entre el ser humano y las máquinas animadas, en este caso autómatas, en el siglo XIX con el auge del Romanticismo y
la novela gótica. La obra más Influyente será, por supuesto, Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Shelley.

En la “época dorada” del género ficción, Isaac Asimov escritor, de origen ruso, es el responsable de que los robots dejasen de verse como asesinos y fuente de desgracias, sacudiéndose de
este modo de lo que él llamaba el “complejo de Frankestein”. Sus primeros relatos protagonizados por seres mecánicos fueron agrupados en la antología Yo, Robot (1950), las famosas Tres Leyes de la Robótica y su relato más influyente El hombre
bicentenario (1976).

EL CINE Y LA TV

El honor de contar con el primer robot de la historia del cine tal y como luego sería imaginado se lo debemos otorgar a Harry Houdini, el famoso mago y no tan buen actor. En su serie The Master Mystery (1919). El primer robot realmente famoso e influyente del séptimo arte sería la María Futura o Maschinenmensch de Metrópolis (1927).

Más amables serían los robots de El mago de Oz (1939) y Planeta prohibido (1956). Por otro lado, Robby el Robot, era un simpático ayudante doméstico, una versión femenina llegaría en los años sesenta en la figura de Robotina de la serie animada Los Supersónicos.

En la década de 1970, en la pequeña pantalla teníamos a los enemigos robot de Battlestar Galactica o al androide Data de Star Trek, en la grande hacían su debut unos androides que se revelaban en el parque de atracciones de Westworld (1973) y los también rebeldes robots de la saga Star Wars, R2-D2 y C-3PO. En los ochenta llegaron los Transformers y, por supuesto, uno de los iconos de la acción y la ciencia ficción ochenteros:
Terminator, aparecido por primera vez en 1984.

En las siguientes dos décadas se exploraron los mismos personajes en varias secuelas, y nació uno de los robots más carismáticos de la historia de la televisión: Bender de Futurama.

Sección 5

A tu servicio

El presente anuncia ya importantes cambios que transformarán nuestra vida cotidiana, el trabajo e, incluso, la propia naturaleza del ser humano. En el día a día interactuamos constantemente con la tecnología. Los robots forman parte de este desarrollo tecnológico que alcanza la fabricación industrial, el transporte, las comunicaciones y la medicina.